30/10/2016
Cádiz



Dicen que cuando Amala murió, se vio a Kamala llorar, y que se la tuvo que separar por la fuerza del ataúd de su hermana. Pasó las semanas siguientes refugiada en una esquina y aullando en las noches.
Es una historia falsa. Incluso las fotos de las dos niñas caminando a cuatro patas y comiendo carne cruda son invenciones del reverendo Singh, quien escribió un diario de observaciones sobre la recuperación de las niñas-lobo que le reportó 500 dólares. Nacieron autistas en la India de 1910.

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