24/1/2018
Ensenada de Getares, Algeciras


En una noticia reciente, un arqueólogo mostraba una vértebra de ballena de hace dos mil años encontrada casualmente cerca del Estrecho de Gibraltar, confirmando aquel relato del fantasioso Plinio el Viejo de unas orcas atacando a ballenas y sus crías in Gaditano oceano. Esta construcción, entre dolmen calcolítico y chamizo paleontológico, también fue un descubrimiento casual mientras buscábamos Cala Secreta. Aquí, la caza de ballenas acabó en los años 60 del siglo pasado. Hoy, los únicos balleneros que navegan por estas aguas son los que llevan a turistas a observar, entre gritos de entusiasmo y fotos y videos de teléfonos móviles, a estos monstruos marinos que quizá pronto sean solo recuerdo del pasado, como la propia vértebra de una especie de ballena ya desaparecida de estos mares.


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