3/4/2019

Gibraltar

Estos jóvenes se asoman al Estrecho mientras toman el sol en esta cálida tarde primaveral. Al otro lado, apenas a unos kilómetros, aparece entre la neblina el Jebel Musa, la otra columna de Hércules, que junto con el Peñón formaba el finis terrae de los antiguos pueblos mediterráneos y que el hijo de Zeus separó dejando correr las aguas del Océano durante su décimo trabajo, el robo de los bueyes de Gerión, un terrible gigante de tres cabezas y seis brazos que vivía en la isla de Eriteia. Más allá de estas elevaciones, en el remoto occidente, se creía que solo se extendían el caos y las tinieblas. A finales del segundo milenio antes de nuestra era, una expedición en busca de una tierra mítica, de fantásticas riquezas, se atrevió a pasar el umbral y sus miembros, comerciantes fenicios de Tiro, fundaron la colonia de Gadir.