8/11/2019
Badajoz
Según
algunos, el Libro de los pasajes de
Walter Benjamin –ese magno proyecto inconcluso y laberíntico– sería un
recorrido por las ruinas del capitalismo a la sombra del ciclo revolucionario
burgués iniciado en Francia en 1789. Para Julio Cortázar, los pasajes
comerciales, especialmente los de París, podían ser puentes espacio-temporales,
como el que atraviesa el protagonista de “El otro cielo” entre el Buenos Aires
del siglo XX y el París del XIX. Todo
esto lo pienso ahora, en ese momento y en ese lugar sentí el verdadero valor de
un pasaje, ayudado por esos carteles de películas malas de un “HOY” de hace, al
menos, veinte años, y por una arquitectura y una decoración del siglo pasado,
escaparates vacíos y tiendas cerradas, en medio de una luz de otoño que parece
flotar en el polvo del tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario